Este proyecto no es de una persona, es el resultado de instancias colaborativas, donde todos ponen de su parte para poder alcanzar los objetivos

Diego Contreras es arquitecto UDP y, con su proyecto MÁFICO, fue uno de los ganadores del Concurso del Programa de Valorización de la Investigación en la Universidad (VIU) de ANID en 2020.

El investigador está trabajando en el diseño de una plataforma de control numérico computarizado, comúnmente conocida como CNC, que permite realizar impresiones 3D para un compuesto a base de arena y plásticos, ofreciendo una alternativa sustentable a los materiales que se utilizan para la construcción.

Actualmente, la convocatoria 2023 se encuentra abierta hasta el 27 de abril, y los estudiantes recién egresados o que se encuentren realizando su título o tesis pueden participar en la convocatoria. Para obtener más información, deben dirigirse a la Oficina de Innovación, Desarrollo y Transferencia (OIDT) de la Universidad.

Diego, nos puedes contar en qué consiste MÁFICO.

Se trata de una plataforma de control numérico computarizado (CNC) que tiene un volumen de impresión 3D, y que se compone de un extrusor que facilita el paso de un compuesto hecho de polímeros con micro áridos.

¿Cómo nace el proyecto?

Tenía la intención de ser disruptivo con mi proyecto de título, ya que sentía que era una oportunidad para explorar áreas más controversiales de lo que se hace comúnmente en el ámbito laboral. En ese sentido, creo que la academia te permite hacer cosas que quizás en la realidad laboral son más difíciles de aplicar.

En ese momento, la NASA estaba realizando un concurso de arquitectura para hábitats humanos en otros planetas, en el que se proponía una tecnología similar a la que estoy usando ahora. El concurso me sirvió como antecedente, de ahí surge la idea de mi proyecto.

El llamado de la NASA consistía en diseñar una cápsula para tres personas que sería instalada en Marte. Entre los requisitos, exigía que los materiales de construcción fueran livianos, por el alto costo del combustible, y que aprovechará los recursos disponibles en el lugar. Además, como no es viable enviar a una persona para construir en Marte, había que apoyarse en la tecnología y en el uso de robots. De ahí la necesidad de desarrollar un compuesto de material que optimizara los recursos y permitieran fabricar algo.

La corteza del planeta Marte es similar a las zonas volcánica que hay en la Tierra, así que fui al volcán Villarrica y recogí arena para combinarla con plástico PLA, que es compostable con la ayuda de aditivos. Realicé la mezcla de manera análoga y, tras realizar pruebas en el laboratorio, resultó que la mezcla tenía la resistencia que se indicaba en el concurso.

Fue así como surgieron las probetas de mi proyecto de título, y también la postulación al VIU.

Tu proyecto rompe con el marco tradicional de un proyecto de título de Arquitectura. Cómo fue la relación con la Escuela en ese sentido.

La verdad es que el proyecto no escapa de las condiciones establecidas por el título, ya que responde a las problemáticas solicitadas. Lo que hice fue generar un “contexto distinto”, que tuvo el respaldo de un grupo científico, el núcleo de astronomía UDP. Ellos me apoyaron con la información, los datos y con el estudio de las condiciones climáticas, la gravedad, la radiación, y otras variables que requieren un estudio territorial-arquitectónico. Yo presenté la propuesta de “contexto” a la Escuela de Arquitectura, con un respaldo científico.

¿Cómo te vinculas con el núcleo de astronomía?

Cuando presenté la propuesta el primer día de clases, yo ya tenía el apoyo del núcleo de astronomía UDP, por cosas que venían de antes, como mi participación con los centros de estudiantes y por algunas actividades que habíamos realizado antes, entonces existía una relación interdisciplinar con ellos. Hay que sumar mi interés por la ciencia ficción, y la curiosidad por conocer los alcances que puede tener la arquitectura, cuando se cruza con otras especialidades.

Al principio fue difícil, porque resultaba controversial y el tema se escapaba un poco de la expertise de los académicos de la Escuela, pero tuve la suerte de que mis profesores guías me ayudaron a impulsar el proyecto. Ellos fueron quiénes me motivaron a participar en la convocatoria VIU.

La academia te permite hacer cosas que quizás en la realidad laboral son más difíciles de aplicar

Puedes comentar sobre la importancia de la interdisciplina para este tipo de proyectos y los desafíos que implica.

Yo entendía que la conversación tenía que ser sobre arquitectura, no podía presentar un proyecto que tratará temáticas científico-astronómicas que nadie iba a manejar, en realidad ni siquiera yo las manejo. Entonces el apoyo del núcleo me permitió disponer de las variables que comentaba antes, y que se escapaban a mis competencias.

El desafío fue evitar los cuestionamientos de “por qué estoy haciendo esto” o “porque el clima tiene estas condiciones”, la discusión fue siempre sobre arquitectura, para que también las comisiones pudieran conversar conmigo y, por mi parte, entregar un buen feedback.

El extrusor aún no formaba parte de la propuesta.

No todavía no, de hecho, no estaba tampoco incluido en el proyecto de título, el foco no fue el extrusor ni la tecnología de fabricación, pero entendía que era un elemento clave, porque era la pieza central de todo el proyecto. Aunque yo no pensaba que pudiera crear algo a partir de eso. Mi proyecto de título fueron las probetas del material.

Cómo te decides a continuar trabajando y desarrollar el extrusor.

Durante la ejecución del proyecto de título adquirí una impresora 3D para entender el funcionamiento de la máquina. Me di cuenta de que era necesaria disponer de esta herramienta tecnológica si quería que el material se sistematizara y produjera. Fue indispensable crear una herramienta que permitiera la extrusión.

Quienes te apoyaron en esta etapa.

Recibí mucho apoyo de mis profesores de título, y posteriormente tuve apoyo de Factoría UDP y también de un innumerable número de ayudantes de distintas disciplinas, quienes me han ido entregando soporte para que yo pueda seguir avanzando. Este proyecto no es de una persona, es el resultado de instancias colaborativas, donde todos ponen de su parte para poder alcanzar los objetivos.

En qué estado se encuentra actualmente el proyecto.

Se encuentra en un estado de avance tecnológico TRL4 y esperamos llegar a un estado de avance TRL5, estamos en la etapa final del VIU y a punto de entregar.

Logramos hacer extrusiones mecanizadas, y ahora tenemos lista la plataforma de CNC, nos falta montar el extrusor para que pueda funcionar de manera automatizada. Además, el compuesto ya está homogeneizado y entendemos a cabalidad como hacer la mezcla.

POSTULACIÓN VIU

Es interesante poder generar una alternativa laboral distinta, que me dé el privilegio de poder hacer lo que yo quiero.

Como fue la postulación el VIU.

Nunca, antes del VIU, había llenado un formulario de postulación y al principio me pareció abismante. Me resultaba complejo escribir un texto, entender los conceptos técnicos y llenar el formulario de postulación.

No contamos con la preparación, ni en la universidad ni en el colegio, para algo así. Creo que son habilidades que deben ser integradas, pero es considerado aún como de nicho, entonces es necesario del apoyo de personas que ya hayan tenido la experiencia de postular. Me parece positivo que aparezcan cuerpos de profesionales que puedan asesorar a los estudiantes, porque sólo es muy difícil.

Por ejemplo, yo he postulado a los FONDART y es más sencillo, no es necesario un asesor. Pero los proyectos de investigación y desarrollo (I+D) realmente requieren de un lenguaje técnico que no disponemos, sobre todo en disciplinas como la mía. Tal vez en ingeniería civil son más comunes.

Qué crees que se necesita para que más estudiantes se animen a realizar I+D.

A mi parecer debe haber un compromiso de la institución, y si la Universidad va a dar un giro de timón dirigido a la Investigación y Desarrollo, este requiere de mucha voluntad, y tener la disposición de especular y de atreverse. Es necesario que todos los cuerpos académicos estén coordinados y que el sistema facilite el desarrollo de este ámbito. Revisar el trabajo que están haciendo los y las docentes, también las mallas deberían cambiar un poco. Creo que hay muchos ejemplos donde la I+D se incorpora de manera temprana en las universidades y continúan en el sector público y privado.

El VIU te permitió crear tu emprendimiento, MÁFICO.

Yo no tengo expertise en administración de empresas, aunque he realizado algunos cursos por medio del VIU. Para mí es una de las cosas más difíciles, es un reto, pero entiendo que con buena asesoría se puede lograr. Ahora debe existir interés por parte del investigador y reconocer una vía laboral distinta de lo que presenta la disciplina originalmente.  Es interesante poder generar una alternativa laboral distinta, que me dé el privilegio de poder hacer lo que yo quiero.

Presenta tu proyecto a la OIDT