“Los investigadores muchas veces no reconocen la comercialización, la producción o la generación de un producto como uno de los posibles outputs de sus trabajos”

Ricardo Martínez es académico de la Escuela de Literatura Creativa e impulsor del SICAM (Silabizador del Castellano Moderno), una aplicación computacional que analiza métricas de poemas. Este trabajo le permitió adjudicarse el año 2022 un Fondo Prototipa de Factoría UDP y un Fondecyt Iniciación 2023.

En enero pasado conversamos sobre su trabajo, la experiencia de realizar investigación aplicada, las dificultades que ha tenido que enfrentar y el apoyo que ha significado los concursos conseguidos durante el último período.

¿Puedes contarnos en que consiste el proyecto que estás realizando?

Una de las cosas importantes en el verso de la poesía castellana, es el número de silabas que tiene. Todo el mundo conoce el concepto de octosílabo o endecasílabo, porque se enseña en el colegio y se revisa en todos los niveles.

Entonces quisimos crear un programa capaz de contar las silabas de un verso, porque no existía uno capaz de hacerlo en castellano a inicios de los años 2000, y una vez que lo logramos, nos engolosinamos. Empezamos a ver si podíamos calcular rimas, estrofas y cosas de ese tipo. Así nace el SICAM, que es un sistema que analiza verso por verso, que analiza estrofa por estrofa, que analiza poemas completos en términos de sus características métricas, que es el término técnico.

El análisis que podemos realizar con esta herramienta nos permitirá encontrar regularidades, como, por ejemplo, cuál era el tipo de rima favorita de Neruda, si ocupaba verbos o sustantivos, o con que tipos de palabras terminaba sus versos. O las extensiones favoritas de Gabriela Mistral y cómo componía las letras de sus canciones Violeta Parra, entonces uno puede hacer una especie de radiografía de las características más específicas y cuantificables de un poema.

Con esta capacidad de realizar análisis, emerge la idea de hacer un trabajo masivo sobre poesía chilena. Desde el año 2021 hemos ido reuniendo una colección de textos electrónicos sobre este género literario. Hemos logrado capturar más de 15 mil poemas de más de mil poetas distintos. Esto ha sido posible gracias al apoyo de la Universidad, de la Escuela de Literatura Creativa de la Facultad de Comunicación y Letra y de la participación de unas 20 personas que han realizado Prácticas Electivas junto a nosotros.

Este fue el proyecto que presentamos para el Fondecyt Iniciación, donde proponemos cruzar el material recopilado con nuestra máquina que hace los análisis, permitiéndonos reconocer características cuantificables, detectar patrones, encontrar regularidades y establecer temáticas que tipifican la versificación chilena, y la diferencian de la peruana o de la española.

Básicamente es eso, el SICAM, va a ser de una utilidad enorme, y en ese sentido el apoyo que ha tenido el desarrollo de este instrumento, por parte de Factoría UDP a través de Prototipa, es también invaluable, porque nos va a permitir dejar muy operativo el sistema, en especial para el trabajo en colegios, y así realizar nuestro estudio de la forma más expedita y eficiente posible.

Entonces el proyecto ha ido evolucionando, en un momento estabas evaluando la herramienta para el uso en la docencia y su aplicación en colegios.

Me gusta mucho una cosa que le escuché a Andrés Zahler, académico de la FAE, que decía que los investigadores e investigadoras en Chile solían terminar su trabajo en la publicación de un artículo de investigación académica, un paper, y que ese era el cierre de aquellos que están indagando sobre la realidad. Pero no es así en otros países, como por ejemplo en Brasil, donde la culminación suele ser una patente.

Por lo tanto, hay dos caminos, uno que podríamos llamar industrial, y que tiene que ver en como esto que descubro se puede convertir en un producto comercial, una herramienta o un servicio versus la otra parte que sirve para hacer tu propia investigación.

En ese sentido, yo me siento super orgulloso de hacer un proyecto que, si uno es capaz de distribuir las energías en forma correcta, puede efectivamente derivar en ambas salidas. Las dos van en carriles paralelos, pero hay mucha sinergia entre ambas.

El Fondecyt Iniciación lo estamos orientando a la investigación y el fondo Prototipa nos va a permitir enriquecer el SICAM. Claramente voy a desarrollar el SICAM para que la gente analice poemas, pero yo también puedo analizar mis propios poemas o colección de los mismos y desarrollar mi propia investigación.

El SICAM es un instrumento que lleva un tiempo de desarrollo y se encuentra operativo. ¿Es accesible al público?

Tenemos una última versión, que es de noviembre 2022, pero hay algunas cosas que seguimos arreglando. Yo diría que es una versión beta todavía. Estamos realizando mejoras en su capacidad de análisis de las estrofas, queremos que sea capaz de identificar si es un cuarteto o terceto, estrofas de cuatro o tres versos, y ahí todavía debemos realizar ajustes y ahí ya quedaría super operativo. El SICAM está disponible en http://www.tecling.com/cgi-bin/sicam/index.pl, ahí uno simplemente copia y pega o escribe un poema y la herramienta hace el análisis métrico.

Con el SICAM operativo, ¿Cómo escala el proyecto?

Queremos hacerlo más User Friendly, que el usuario pueda encontrarse con una interfaz más atractiva respecto al diseño que tiene ahora, que es un diseño muy computacional y por lo tanto no es llamativo. También queremos que sea responsivo, vale decir que sea amigable y funcional en teléfonos celulares, sin convertirse en una App.

También queremos que se utilizado en colegios. Hicimos una revisión de todo el currículo escolar, desde prebásica hasta media, y el contenido de poesía aparece año a año; lo pasan en cuarto básico, en séptimo, en octavo, en segundo medio, etcétera. En ese sentido la aplicación en colegios puede ser interesante. Imagina que a los estudiantes les piden que escriban unas payas para el 18, muchas veces las payas que uno escucha no son payas, porque no corresponden a la estructura métrica, ahí tienes una aplicación tanto para el estudiante como para el profesor. Particularmente para el profesor, porque si recibe cuarenta decimas de cuarenta estudiantes, ponerse a contar esas décimas, verso por verso, le puede tomar mucho tiempo. Con el SICAM es solamente copiar y pegar y te entrega todo el resultado, ofreciendo una función didáctica y otra evaluativa al mismo tiempo.

¿El SICAM ha sido testeado?

Sí, lo hemos probado internamente. No así en colegios, me puse en contactos con instituciones en octubre y a partir de marzo, abril y parte de mayo vamos a trabajar con colegios de la zona quinta costa y potencialmente con colegios del SIP, Sociedad de Instrucción Primaria.

La idea es trabajar con estudiantes y profesores, mostrarles la aplicación, recibir retroalimentación y que nos digan que cosas podrían integrarse. Creemos que las posibles mejoras no serán complejas de implementar, y que el SICAM se puede enriquecer con algunas habilidades que aún no están instaladas, ya sea porque no hemos pensado en ellas o porque no nos han llamado tanto la atención como investigadores.

“Creo que hay que tener en vista el I+D porque, si bien es necesario incorporar habilidades un poco distintas, actualmente nos estamos quedando mucho en la investigación y no avanzamos en el desarrollo”

¿Qué barreras identificas en el proceso de desarrollo de un “producto”?

Yo creo que la barrera aquí tiene que ver con el hecho que las personas que trabajan en investigación son muy buenas para hacer metodologías, diseñar objetivos, buscar bibliografías y hacer todo lo que conlleva un proyecto de investigación, pero no han desarrollado las capacidades necesarias para asumir los aspectos industriales del proceso.

En ese sentido, yo creo que hay que pensar espacios que permitieran potenciar esa dimensión, crear sinergia con personas que vienen de ese mundo “industrial”.

Tengo la impresión de que la universidad debe favorecer la disponibilidad de personas que cumplan ese rol y apoyen a los investigadores, prestándoles servicio en esta área, para que las investigaciones no desemboquen solo en el paper, sino que también en una patente.

¿Qué le recomendarías a otros investigadores? A partir de tu experiencia en el desarrollo de producto.

Lo que decía Andrés Zahler es muy importante, los investigadores muchas veces no reconocen la comercialización, la producción o la generación de un producto como uno de los posibles outputs de sus trabajos. Creo que hay que tener en vista el I+D porque, si bien es necesario incorporar habilidades un poco distintas, actualmente nos estamos quedando mucho en la investigación y no avanzamos en el desarrollo, y estoy pensando particularmente en las áreas de ciencias sociales y humanidades.